Objetivo: El Presente

Encontrar el camino a la felicidad se a transformado en una adicción para muchos, ya sea a través del poder, la riqueza o el amor… todos estos son caminos validos, porque es parte de la experiencia… algunos necesitan vivir de esta forma para llegar a la felicidad… Como bien lo he escrito antes, mi camino es el Amor… Pero independiente del camino que se escoja, existe un factor muy poderoso que nos afecta a todos nosotros, este factor se llama “Mente”… la Mente es genial, es algo tan amplio que parece ser infinito y lo mas impresionante de todo, es que esta crece cada día mas, cada segundo de nuestras vidas y esto se debe a que capta cada cosa que ocurre en nuestro al rededor, ya sea con la vista, los oídos, tacto, gusto u olfato... La mente está constantemente desviándonos de nuestro camino y objetivos, siempre juega con nosotros, atropellándonos con sus sorpresivas apariciones que no tienen nada que ver con la realidad... hace poco me propuse vivir el momento, el presente... de disfrutar y gozar cada minuto... pero la Mente se hace mas fuerte con esto... mientras mas quieras vivir la realidad, la Mente usa sus estrategias que a diseñado desde que he intentado ver mas allá, la Mente tiende a mutar con el tiempo... ella sabe muy bien como dominarme!!........ Pero hay algo que ella no sabe .... Mis deseos por el vivir este momento son dada vez mas fuertes.... y yo se que romperé la ilusión....y en esta vida....... y podré disfrutar del Amor al ciento por ciento... solo debo calmarme... solo debo vivir el minuto... solo debo ser Yo..................................................................... que tan difícil puede ser???

Con deseos de Amor

Hoy desperté con un hermoso día de lluvia, me encanta sentir la lluvia revotar en el techo... me provoca sensaciones especiales, quizá nostalgia, algo relajante y es por esto que también mi mente se tranquilizó. Me dediqué a pensar en mí, en mi interior y no encontré nada mejor que retomar mi lectura espiritual. Me gusta hacerlo, es como volver a mis raíces, a lo real, me deja fuera de este mundo... comprendiendo cada vez mas lo que somos y porque vivimos. Recordé de vivir el momento, de disfrutar cada lugar en donde estás... olvidando que el tiempo existe, olvidando las mascaras que nos cubren, escuchar mi corazón con intensidad, quien me indica el camino real, quien me explica sobre el amor y la verdad, me cuenta sobre lo importante de amarnos a nosotros mismos, sin pensar en las cosas malas de este mundo, en lo que muestran las noticias durante el día, sin pensar que solo hay cosas malas en nuestro entorno, sino todo lo contrario... partiendo por mi, ser una persona capas de sentir, de amar, de vivir.... poder disfrutar una pequeña flor en mi balcón, de apreciar las hierbas en el jardín, de disfrutar esas nubes oscuras que nos cubren de pequeñas gotas de amor, que da vida a mi ser, a mi tierra a todo nuestro alrededor..... y todo esto me recordó algo importante, algo que a veces tiendo a olvidar por dejarme llevar por el dominio de la mente, por su poder, que cada día se debilita mas.... y saben porque??... porque escogí el Amor, el amor incondicional a mi mas profundo ser.... llevándome a disfrutar de la unión, de que un nosotros no existe, sino un Yo... Porque eso es lo que somos, una sola cosa.... solo somos Amor.

Mi ventana

Ayer me dirigía a mi trabajo de práctica en la pequeña ciudad de Ovalle, cuando recordé una linda frase que dijo mi gran maestra Isha y dice algo como: "limpiemos nuestra ventana y podremos ver el amor a través de ella"... la verdad, que eso fue lo que me pasó y digamos que fue literalmente y me gustaría compartirlo con ustedes.

A esa hora de las 7:30 de la mañana, el bus se encuentra lleno. La gente en su mayoría prefiere ir durmiendo, ya que es una hora y media de viaje la que permite disfrutar de un gustoso sueño. Personalmente pasé una muy buena noche, lo que me permitió disfrutar el viaje con mis ojos bien abiertos. Debido a la cantidad de gente en un lugar tan pequeño, las ventanas comenzaron a empañarse, lo que no permitió continuar con mi saping al exterior. Sin muchos deseos de hacer nada, dejé que la ventana a mi lado se empañara, disfrutando de un paisaje bastante borroso. Después de unos minutos, una gota comenzó a caer muy lentamente, dejando una huella de claridad, de colores muy lindos, dominando un verde bastante selvático. Entre mi lentitud mañanera, giraba mi cabeza para poder mirar mejor a través de la huella, intentando ver que era eso tan lindo. Entonces levanté mi mano y la pasé por la ventana y Guaauu!!! un paisaje espectacular en frente de mi, lleno de cerros y dunas cubiertos de yerbas y pastos, de muchos colores. Los árboles escaseaban, pero cuando aparecían, eran de una gran presencia y belleza. El sol jugaba entremedio de los cerros, con sus rallos de calor abrazando cualquier cosa que se encuentre a su paso, cambiando un paisaje húmedo con colores oscuros a uno acalorado y radiante.

Todo ese lugar tan hermoso representa a lo que nosotros no queremos ver, a todo eso que le cerramos los ojos, porque estamos preocupado de cosas que en realidad no son relevante para nuestro crecimiento, que ensucian cada día mas nuestra ventana, distorsionando nuestro presente y es por esto, que encontré tan especial aquel momento, porque recordé que mi ventana también está sucia y solo debo frotar mi mano, encima de ella.