domingo, 24 de agosto de 2008
Objetivo: El Presente
domingo, 17 de agosto de 2008
Con deseos de Amor
sábado, 9 de agosto de 2008
Mi ventana
Ayer me dirigía a mi trabajo de práctica en la pequeña ciudad de Ovalle, cuando recordé una linda frase que dijo mi gran maestra Isha y dice algo como: "limpiemos nuestra ventana y podremos ver el amor a través de ella"... la verdad, que eso fue lo que me pasó y digamos que fue literalmente y me gustaría compartirlo con ustedes.
A esa hora de las 7:30 de la mañana, el bus se encuentra lleno. La gente en su mayoría prefiere ir durmiendo, ya que es una hora y media de viaje la que permite disfrutar de un gustoso sueño. Personalmente pasé una muy buena noche, lo que me permitió disfrutar el viaje con mis ojos bien abiertos. Debido a la cantidad de gente en un lugar tan pequeño, las ventanas comenzaron a empañarse, lo que no permitió continuar con mi saping al exterior. Sin muchos deseos de hacer nada, dejé que la ventana a mi lado se empañara, disfrutando de un paisaje bastante borroso. Después de unos minutos, una gota comenzó a caer muy lentamente, dejando una huella de claridad, de colores muy lindos, dominando un verde bastante selvático. Entre mi lentitud mañanera, giraba mi cabeza para poder mirar mejor a través de la huella, intentando ver que era eso tan lindo. Entonces levanté mi mano y la pasé por la ventana y Guaauu!!! un paisaje espectacular en frente de mi, lleno de cerros y dunas cubiertos de yerbas y pastos, de muchos colores. Los árboles escaseaban, pero cuando aparecían, eran de una gran presencia y belleza. El sol jugaba entremedio de los cerros, con sus rallos de calor abrazando cualquier cosa que se encuentre a su paso, cambiando un paisaje húmedo con colores oscuros a uno acalorado y radiante.
Todo ese lugar tan hermoso representa a lo que nosotros no queremos ver, a todo eso que le cerramos los ojos, porque estamos preocupado de cosas que en realidad no son relevante para nuestro crecimiento, que ensucian cada día mas nuestra ventana, distorsionando nuestro presente y es por esto, que encontré tan especial aquel momento, porque recordé que mi ventana también está sucia y solo debo frotar mi mano, encima de ella.